Uno de los grandes aciertos de nuestro proceso son los Consejos Comunales los cuales pueden servir, no solo para ejercer el Poder Popular sino para el impulso del desarrollo económico de nuestro país, pudiéndose transformar en la punta de lanza del proceso ya que son los espacios de participación y discusión para la toma de decisiones de las comunidades relacionada con sus problemas inmediatos y necesarios y por supuesto dictando el que hacer de las instituciones que se encuentran a su servicio. Esto, combinado con la organización autónoma e independiente de la clase trabajadora, forma la dupla perfecta para el desarrollo de la construcción socialista ya que estos últimos deben tener el control de los grandes medios de producción.
Ahora bien, el impulso de la creación de los Consejos Comunales sufrió una transformación producida por las instituciones, que en su mayoría se encuentran dirigidas por personas que se reclaman de izquierda pero que la tarea que han hecho no es precisamente de acompañamiento a los sectores populares en el desarrollo e impulso de Poder Popular, sino de secuestro de los mismos o en el mínimo de los casos de traba en las exigencias de estos, esto es algo parecido a lo que pasó con las cooperativas, las cuales se transformaron en empresas de maletín y en parapetos de mano de obra tercerizada. Esto en líneas generales es así a nivel nacional, obviamente hay excepciones, fundamentalmente en el interior del país.
Los Consejos Comunales son controlados por una Ley cuya construcción no contó con el protagonismo del pueblo (salvo en mínimas excepciones), esta ley dicta las normas no solo para su formación sino para su funcionamiento y obviamente es controlada por el Estado, esto, en combinación con el exacerbado aumento del burocratismo, la ineficiencia y la corrupción ha permitido que los Consejos Comunales no sean o dejen de ser lo que el proceso revolucionario reclama, y en su lugar sirva como fuente inagotable para el desarrollo del trabajo de la oposición. En ese sentido, estos se han transformando en una especie de talón de Aquiles que ante la falta de respuesta por parte del Estado, de una dirección que enrumbe a los trabajadores (as) y sectores populares hacia la toma del poder político y aderezado por un proceso impregnado de burócratas: se está transformando en un elemento que puede permitir la demolición de nuestro proceso.
Hay un elemento que están alimentando (los que dirigen el proceso) y es que los empresarios son necesarios para la construcción del socialismo.
En ese sentido están alimentando en el imaginario colectivo lo que de alguna manera el sistema capitalista nos ha dicho a través de los medios de comunicación durante décadas, por esta razón la construcción de los Consejos Comunales es una tarea titánica ya que debemos luchar contra la formación capitalista y ahora contra la formación que intentan imponer los “dirigentes” del proceso. Esto combinado con nuestra cultura individualista hace que los Consejos Comunales se transformen en herramienta para que los oportunistas de oficio secuestren los mismos para intentar hacerlos cambiar de rumbo, fundamentalmente en lo metodológico.
En los discursos de estos “dirigentes” se deja ver un cejo soslayado de manipulación cuando hablan del poder popular, al decir que el pueblo tiene el derecho a la participación activa y protagónica, siempre y cuando sea “coordinado por los entes del Estado con “formación y experiencia” adecuada para estos procesos, y que por razones de formación (representativa) de las grandes mayorías en el hecho práctico de las luchas no les permite ver, está claramente comprobado que es en la acción concreta donde nos damos cuenta de manera clara cuál es el método y el objetivo estratégico para alcanzar la suprema felicidad.
Si echamos un vistazo a la historia, desde la Comuna de París hasta la revolución cubana, nos daremos cuenta de que los procesos revolucionarios han sido motorizados por las grandes mayorías, mientras que sus líderes, han jugado un papel fundamental en el triunfo o derrota de tales procesos. No es sencillo hacerle seguimiento al desarrollo histórico de los pueblos del mundo, fundamentalmente a aquellos que en sus procesos avanzaron o trataron de avanzar hacia una sociedad socialista.
La dificultad de hacer dicho seguimiento estriba en una de las estrategias del sistema capitalista al volvernos apáticos, sobre todo en la lectura, y de esta manera mantenernos sumidos en una ignorancia respecto a nuestra realidad, nuestra historia, nuestra condición dentro de la lucha de clases; y en definitiva nos transforma en un ser enajenado que garantiza la consolidación de dicho sistema.
Ahora bien, una de las principales tareas de los compañeros y compañeras que realmente desean de manera activa un cambio social, es que en nuestras tareas dentro del movimiento popular y de los trabajadores y trabajadoras es precisamente no dejarse llevar por discursos rimbombantes de izquierda o por manipulaciones incoherentes. En ese sentido la caracterización juega un papel fundamental para establecer definiciones y prioridades, implementarlas y operativizarlas, todo esto con la participación del colectivo, de esta manera evitaremos caer en el desgaste teórico. Debemos impulsar el estudio (reconocemos que en esto Chávez es un buen propagandista) para de esta manera tener una visión distinta de las cosas e ir entendiendo que la lucha no es individual sino colectiva, esto es más apremiante en los Consejos Comunales que en los colectivos de la clase trabajadora por razones estrictas de estructuración.
En ese sentido los militantes que no se estructuren en uno u otro y se limiten en solo teorizar sin la praxis o práctica, están irremediablemente perdidos, en cambio si teorizamos a partir de las experiencias concretas estaremos por buen camino, entendemos que hay muchos escritos que nos pueden servir para el avance, hechos en contextos distintos, es menester nuestro retomarlos y aplicarlos a nuestra realidad, con esto quizá logremos hacerlos crecer en contenido teórico, las adaptaciones son validas a las distintas realidades y esto es una forma de enriquecer las teorías.
turkialmaaz@gmail.com
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