Por Rubén Mendoza
Las elecciones primarias de la oposición,
realizadas el 12 de febrero de este año, nos dejaron dos enseñanzas muy claras:
1) Definitivamente, y sin lugar a dudas,
vivimos en una sociedad profundamente democrática, con total libertad de
expresión y participación ciudadana y con una institucionalidad electoral
totalmente eficiente, creíble y transparente y 2) Queda evidenciado que el
candidato del gobierno imperialista estadounidense es el oligarca y sionista –
fascista, Enrique Capriles, a favor del cual colocó toda su influencia
económica, diplomática, operativa, mediática y coercitiva. Claro quedó que el acto del 12 de febrero
era una operación previamente acordada, con un ganador preseleccionado; o sea,
una morisqueta, un circo, un show en el cual se crearían las condiciones para
que triunfara abrumadoramente el candidato del imperio y dar la sensación de
ser un triunfador arrollador y con un inmenso caudal de votos, el indicado para
derrotar a Chávez--¿?. Por eso se
apresuraron a quemar las actas, ante la exigencia de unos locos internos que se
salieron del guión y se pusieron a reclamar reconteo. Pero esta exigencia era imposible
satisfacerla, porque se pondría en evidencia el fraude, el engaño, la mentira,
el show montado, la gran trampa de votos manipulados e inflados. De allí la actitud sumisa y complaciente asumida
por los otros candidatos presidenciales: Pérez, Machado y Arria, quienes se
quedaron quietos, aceptaron sin chistar los resultados y a guardar en sitio
seguro los dólares recibidos.
Pero ahora viene la tercera enseñanza, la que
dará el pueblo de Venezuela el 7 de Octubre, en un proceso que no podrá
manipular nadie y donde abrumadoramente se expresará ese sentimiento de amor
hacia el líder, comandante y presidente Hugo Chávez y de firme apoyo a la
Revolución Bolivariana y todas las conquistas y beneficios sociales alcanzados.
Con realidades virtuales, shows y trampas
no se le gana a la revolución, para lograr eso se requiere transparencia,
trabajo constante al lado del pueblo, sinceridad y compromiso con la patria, lo cual no tiene la oposición venezolana.
Sin dudas, con el comandante
palante!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
haz tu aporte a nuestro sitio, también es tuyo.